Dos tipos de personas

Existen dos tipos de personas. Las personas que crean cosas, y las personas que consumen estas cosas. Obviamente no se dan totalmente estos dos extremos, siempre hay puntos intermedios. La gente famosa suele ser creativa (crea cosas), esto se debe a que la gente que consume su producto asocia el producto con la imagen de la persona que lo creó. Por ejemplo, las canciones son asociadas a aquella persona que acompaña directamente la idea de la canción (cantantes) a pesar de que esta no la haya compuesto (composistor). La gente creativa suele ser más querida por la sociedad, ya que beneficia a la sociedad.
En las fiestas, aquel que siempre van a invitar va a ser la persona que anime y ponga de humor a la fiesta, por la forma de ser de esta persona. Hace buenos comentarios, es divertido, hace trucos de magia, divierte a todos. Es creativo ya que aporta mucho al grupo.
La felicidad del consumidor (persona no creativa) depende de las personas creativas, ya que no puede hacer algo para cambiar su estado de ánimo. En cambio, el creativo consume su propio producto, su felicidad depende de él mismo. Un artista pasa días creando su obra, sacrificandose, para poder obtener un momento de extasis, en el que se deleita con su creación, con eso que tanta curiosidad le causaba. Después su obra lo aburre y esta constantemente buscando otra idea que le provoque el mismo entusiasmo, y los consumidores solo esperan su próxima obra.
Para ser creativo simplemente hay que ser una persona activa, alguien que constantemente este haciendo cosas, ya sea en un ámbito específico o varios. Para ser alguien activo se debe estar en consonancia con lo que se quiere hacer, o sino la realización de la actividad le pesa a la persona, y con el tiempo va a dejar de hacerla. Osea que tiene que haber un sentimiento positivo, tiene que estar entusiasmado con lo que va a hacer. Un jugador de futbol no se aburre ganando copas mundiales.
Por último es muy importante la innovación para poder expandir tu creación a caminos desconocidos. Nadie se siente cómodo con lo desconocido, por esta razón siempre obtiene los mismos resultados. Cuando nuestra mente aprende a hacer algo, repite el mismo proceso de la acción con los mismos errores para obtener los mismos resultados. Y no se anima a probar otro método por miedo a no obtener los mismos resultados.
Si quieres ser innovador, hás lo que no te apetece. Escucha música que no conozcas, realiza tu trabajo de forma diferente, rompe las reglas, refuta esa teoría que no te convence y critica todo lo que creas.
En resumén, ser alguien creativo e innovador es muy útil y trae muchos beneficios.