Tiempo y Delirios

El secreto de la familia esta en los genes, y ya había pasado una semana desde que el ADN de su cerebro había decidido mutar.
Un minuto era el que podía manipular, diez veces más que su padre. Inclusive en todo su linaje, nadie había tenido más de 10 segundos (lo suficiente como para hacerse millonario).
Un mundo de infinitas posibilidades le esperaba. Sin embargo, muy mala suerte tuvo para que le sucediera la única posibilidad que podía quebrarlo psicológicamente.

Poder controlar el tiempo es el delirio de muchos, pero él deliraba por alguien más. Diminuto quedaba ese privilegio ante el amor correspondido de ella. Hacía ya un año que su luz se reflejaba en él. Casi no hablaban, porque con caricias, susurros y miradas todo se decían. Y su última mirada, pálida y sin vida gritaba “¡Sálvame!”.

Cuando escuchó el ruido no entendía que había pasado, salió afuera de su casa y al observar un choque automovilístico retrocedió el tiempo un minuto materializandose en la ducha. Se vistió rápido y corrió hasta el lugar del posible hecho contando mentalmente el tiempo para no desperdiciar ni un segundo dinámico. En el momento en que vió como su novia era atropellada por una camioneta casi se desmaya, pero pudo controlarse y regresar el tiempo atras. Cincuenta segundos habían pasado desde que estaba en la ducha, el cual era su punto máximo de regreso. Esta vez no salió de su casa, estuvo encerrado una hora en ese minuto tratando de asimilar la situación.
Trato de encontrar alguna forma de salvarla... no podía llamarla porque tenía el celular apagado, y si gritaba apenas lo escuchaba. Intentó avisarle a alguien más para que la salve, tratar de matar al conductor con un rifle, conseguir un auto y desviar al conductor, ampliar su voz para que la escuche... pero nada sirvió. Durante varios meses hizo todo lo posible en su mundo de infinitas posibilidades pero la situación lo limitó. Y durante un año abrazó su lastimado cuerpo percibiendo el momento exacto en que su alma fluía a la libertad.
Millones de lagrimas nacieron y murieron en sus ojos. Cada lagrima por más de que sea la misma, la considero diferente porque contenía una pena nueva.

Un grupo de gente se reunía ante el accidente, pero sus miradas se desviaban rápidamente al ver un hombre desnudo llorando sentado en la acera.


Quince años pasaron, y su sobrino (el cual carecía de la mutación) había estudiado durante mucho tiempo el comportamiento de este asombroso cerebro. Había logrado prolongar indefinidamente el tiempo de regreso, lo único que había que hacer es mirar una pantalla contando la cantidad de segundos, horas, o días que se desee revertir.
Una semana entera probó mirar la pantalla y al terminar dos semanas atras regresó. Al parecer el cerebro no experimentaba cansancio alguno .
A pesar de que tuvo una vida relativamente feliz decidió pasar sus próximos quince años mirando esa pantalla, con la esperanza de salvarla y poder tener la vida que siempre quizo.

Decadas y mares de minutos al borde de la locura con mucha constancia y aburrimiento soportó, dejando un cuerpo joven con el alma de un viejo. El accidente nunca ocurrió, pero al mes la muy conchuda lo dejo por otro.


Basado en otro sueño bizarraso o_O